miércoles, 22 de noviembre de 2023

Literatura Infantil
Manual de estrategias para la animación de lectura



ANIMACIONES DESPUÉS DE LA LECTURA DEL LIBRO
  • ¿Esto de quién?
Los niños deben haber leído el libro antes de realizar la animación (no más de 15 días antes). Antes de empezar recordaremos los datos del libro y dejaremos que los niños comenten libremente lo que más les ha gustado. Después se explica que se van a enseñar unos dibujos de objetos pertenecientes a los personajes del cuento y que ellos deben mirar en silencio pensando de quién puede ser cada objeto. Se vuelven a enseñar luego preguntando: ¿Esto de quién es? y dirigiendo la pregunta a un niño distinto cada vez. Si no sabe contestar le pueden ayudar sus compañeros y como último recurso se busca en el libro.
  • Se escaparon del cuento
Los niños deben haber leído el libro anteriormente, o bien puede leerlo el animador invitando a los niños a seguir la lectura a través de las ilustraciones. Una vez leído el libro, el animador dejará que los niños comenten lo que más les ha gustado. Se dejan caer del libro las cartulinas con las ilustraciones. Los niños tendrán la sensación de que el libro se ha roto y en general se precipitan a recogerlas, el animador advertirá que sólo puede cogerse una. Se pedirá a los niños que la estudien en silencio pensando si pertenece o no al libro que hemos leído y a qué parte del libro corresponde. Después se pregunta individualmente a cada niño, dejando que enseñe a los demás su ilustración, si algún niño no sabe los compañeros pueden ayudarle y si no hay ninguno que identifique la ilustración se recurre al libro. 
  • ¡ Aquí está !
Si los niños son pequeños el animador leerá el libro en voz alta si son más mayorcitos pueden leer el libro con anterioridad. Antes de empezar la animación se dejará que los niños comenten el libro diciendo lo que más les ha gustado. Después se repartirán las cartulinas y se pedirá a cada niño que identifique el objeto o personaje. Es preferible que cada niño elija su cartulina. Una vez que todos los niños tengan su cartulina se volverá al leer el libro. Cada vez que se nombre el personaje u objeto el niño levantará su cartulina diciendo: ¡Aquí está!. 
  • Toma, esto es tuyo 
El animador leerá el libro en voz alta mientras los niños siguen la lectura a través de las imágenes. (Se puede hacer que los niños lean el libro con anterioridad.) Se deja que los niños comenten lo que más les ha gustado del libro. A continuación, se eligen tantos niños como personajes tenga el cuento. Cada niño representará un personaje. Volcaremos la caja o maleta y los demás niños irán eligiendo un objeto. Cada niño entregará el objeto que ha cogido al compañero que esté interpretando al personaje al que pertenezca el objeto y le dice: Toma, esto es tuyo. Una vez repartidos todos los objetos a los personajes se comenta si están bien y se rectifica lo que esté equivocado hasta que cada personaje tenga los objetos correctos.
  • Te la digo, te la explico
Los niños deben haber leído el libro con anterioridad (no deben pasar más de quince días desde la lectura del libro). Antes de empezar la animación dejaremos un tiempo para recordar los datos del libro y dejar que los niños comenten lo que más les ha gustado. Después se reparten las tarjetas, se deja un tiempo para que los niños las lean en silencio. Pasado este tiempo se pide a cada niño que lea su tarjeta y diga cuál es la solución de la adivinanza. Si no la acierta pueden ayudarle sus compañeros.
  • La frase falsa 
Los niños habrán leído el libro con anterioridad. Antes de empezar la animación se dejará un tiempo para que los niños comenten lo que más les ha gustado. Después se reparten las cartulinas y se pide a los niños que las lean en silencio buscando la frase que no corresponde al libro. Pasado un tiempo (5 o l0 minutos) cada niño leerá su cartulina y nos dirá qué frase es la falsa. 
  • Antes o después
Los niños deben haber leído con anterioridad el libro. Antes de empezar la animación dejaremos que los niños comenten lo que más les ha gustado del libro. Para comenzar los niños se colocarán de píe o sentados, pero formando una fila (también puede hacerse en círculo). Se reparten las cartulinas. Se deja un tiempo para que los niños lean en silencio la cartulina. Después el primer niño lee su cartulina en voz alta, luego lo hará el segundo que se quedará en su lugar o se pondrá delante del primero, dependiendo de si su texto va antes o después del texto de su compañero. De esta forma se van colocando los niños hasta conseguir el orden correcto. Una vez conseguido pueden volverse a leer las cartulinas para ofrecer una visión cronológica del libro.
  •  El Libro Misterioso
El animador explicará a los niños que cada día les irá dando pistas con las que deben encontrar un libro de la biblioteca de aula. Cada día dejará en el corcho de la biblioteca la posta: Fragmento del libro, personaje, nombre del autor, nombre del ilustrador, ... Los niños pueden ayudarse para descubrir el libro del que se trata. El último día el profesor pedirá a los niños que digan cuál es el libro misterioso.
  •  ¡Que te pillo!
Los niños y niñas que toman parte en el juego pueden haber leído el libro o el cuento fijado, pero no es necesaria su lectura previa. La animación se desarrolla así: 
 1. Llegado el momento de la animación, los participantes se colocan en círculo cerrado. Al menos los cinco primeros lectores que han de tener el libro en la mano. El animador o animadora y uno de los participantes se sitúan fuera del círculo, en lugares opuestos. Ambos llevarán sus silbatos colgados del cuello.
 2. El animador o animadora explica que se han reunido para leer todo el mismo libro en voz alta, por turno, uno tras otro, y que luego la comentarán. Deben leer sin cometer falta de lectura.
3. A una señal del animador o animadora, el chico/a que se ha elegido para iniciar la lectura empieza a leer en voz alta. En cuanto comete la primera falta lectora, el que le sigue, situado a la derecha, y que a partir de ahora llamaremos "el inmediato", dice: "¡Alto!" y continúa leyendo él a partir de la equivocación. 
 Si el lector/a no se equivoca, el animador o animadora a los noventa o cien segundos toca el silbato dos veces, para que siga la lectura el inmediato. Hay que tener en cuenta que las faltas lectoras serán las habituales: decir mal una palabra, no hacer punto donde lo hay, pronunciar mal un nombre, suprimir una interrogación, pararse donde no hay ni punto ni coma, leer un singular en plural... Si el lector/a de turno comete una falta y si el inmediato/a no se ha dado cuenta, el chico/a que está fuera del círculo señala la falta con una pitada y el inmediato/a, que debería haberla señalado, queda descalificado y sale del círculo para ir al rincón. Si tanto el inmediato/a como el que está fuera del círculo no han señalado la falta, el animador o animadora dará tres pitadas y el que queda descalificado/a es el chico/a que está fuera del círculo, ocupando su lugar uno de los participantes (mejor si es uno/a que ya haya leído). Si el grupo es poco numeroso, puede permitirse que cada uno/a acumule dos faltas. El/la que sale del círculo de lectores/as debe escribir su falta en la pizarra para comentar después. Al terminar la lectura se comenta lo leído.
  • - ¿Están o no están?
El juego consiste en presentar una lista con los personajes reales que se citan en el libro y otros inventados por el animador o animadora, incluidos a modo de cuña. 1. El animador o animadora reparte la hoja con la totalidad de los personajes y les da tiempo para leerla en silencio. 2. Cuando se supone que los chicos y chicas han asimilado la lista, a cada uno de ellos se les pide que marquen con una cruz los personajes que aparecen en el libro. 3. Una vez terminada de marcar la lista, cada uno dice en voz alta los personajes que están y los que no están. Para ayudar a comprobar la veracidad de cada respuesta, el animador o animadora pedirá que indiquen en qué pasaje del libro aparece cada uno. Esto obliga al chico a observar los detalles, a saber leer valorando hasta los personajes que aparecen en situaciones insignificantes. También se puede hacer con objetos significativos que aparecen a lo largo del libro.
  • ¿Cuándo y dónde?
El animador o animadora ha de tener bien aprendida la clave de las preguntas, para actuar acertadamente en la sesión.
 1. Con antelación los niños y niñas habrán leído el libro. En atención a la edad, hay que procurar que la lectura sea reciente, no de un mes antes.
 2. Se resume el cuento, haciendo hincapié en aquellas cuestiones que se quieren destacar personalmente. 
 3. A continuación el animador o animadora reparte las tarjetas, con una pregunta en cada una. Se creará un clima de silencio para que cada animador o animadora pueda leer con atención su pregunta y preparar la respuesta. Cuando el animador o animadora comprende que todos los niños y niñas se han enterado de la pregunta, pide la respuesta de uno en uno. El animador o animadora deberá contestar sin mirar el libro. Pero también debe saber contestar la pregunta que le ha correspondido. Si otros niños y niñas la saben, la pueden contestar sin más trascendencia. 
4. Al final el animador o animadora resume la sesión y hace un comentario. 
    • - El libro y yo
Se emplearán las técnicas propias de un coloquio: 
 1. Los asistentes en su totalidad (o al menos un 80%) habrán leído el libro fijado para esta animación. 
 2. Esta lectura previa será individual y se realizará con suficiente antelación, para que se pueda participar en el coloquio; pero no será tan distante que los niños y niñas hayan olvidado el libro. Sería ideal dentro de los quince días anteriores. 
3. Se empieza contando el argumento, cosa que realizan los participantes. Suele dar buen resultado que lo cuenten entre seis participantes, actuando por relevos. 
 4. Cuando los seis voluntarios han terminado el argumento se pregunta si algo ha quedado sin decir, se concreta el argumento y se subsanan las omisiones si las ha habido, evitando siempre que los chicos y chicas se interrumpan unos a otros. 
 5. Se entra de lleno en el diálogo, invitando a los participantes a la valoración de los contenidos: qué ha gustado más, qué ha gustado menos, qué les pareció lo más divertido, lo más profundo, lo más real, lo más misterioso, lo más aburrido, lo más maravilloso... 
 6. Se invita a los niños y niñas a establecer una comparación entre lo leído y la vida real y su problemática, evitando tocar problemas personales.
    • El rompecabezas
El animador o animadora presenta el libro o cuento y hace una pequeña introducción al mismo y someramente a la historia que narra. Terminado esto: 
 1. Explica el texto íntegro del cuento. 
 2. Cada equipo debe ordenar el texto, teniendo en cuenta todas las pistas que ha dado el animador o animadora y la que le proporcione el texto, el orden del texto debe tener coherencia y nunca debe sobrar ningún trozo. 
 3. Posteriormente, y una vez se haya acabado de ordenar el texto, se empieza a leer por grupos, parándose siempre que surja alguna duda al respecto, duda que será solucionada por el animador o animadora.
 4. Una vez finalizada la lectura del cuento se comentan las dificultades que ha tenido cada grupo, y se pueden comentar aquellos aspectos del cuento, o bien aquellos aspectos del vocabulario, que en opinión del animador o animadora puedan ser más interesantes.
    •  ¿Cómo son?
Consiste en encontrar y explicar cómo son los personajes principales del libro leído, a través de la indumentaria de cada uno, del aspecto físico que tienen y de los sentimientos que demuestran. 
 1. Para iniciar el diálogo el animador o animadora formula una pregunta: ¿quiénes son los personajes más importantes de este libro? Se aceptan o rechazan en equipo, hasta determinar los principales. 
 2. Determinados estos personajes se da un tiempo para que los chicos y chicas digan cómo van vestidos. Se puede hacer calas en el libro. 
 3. Resuelto el punto anterior, se pasa al aspecto físico que tienen y lo que éste puede expresar.
 4. En último lugar se analizan los sentimientos que se descubren a través de las distintas actitudes. Se debe huir de hacer una historia de buenos y malos. 
 5. Se comenta todo esto. 
    • - Este es el argumento
1. Dadas las hojas -un juego completo a cada participante- éstos deben leerlas individualmente y determinar cuál de ellas responde al argumento de verdad. 
 2. Se conceden unos minutos para que puedan leerse en silencio. 
 3. El animador o animadora pide a cada uno que vaya expresando su opinión y que diga las razones por las cuales ha llegado a esta conclusión. 
 4. El animador o animadora no dará la solución verdadera hasta que todos los chicos y chicas hayan opinado. 
 5. El último paso puede ser analizar si hay carencias, incluso en el argumento dado por bueno.
    • - El combate
El animador o animadora, unos días antes del fijado para la animación, organiza a los participantes en dos equipos y les explica en qué consiste la estrategia. Cada miembro del equipo interrogará a otro miembro del equipo contrario sobre un tema o situación que aparezca en el libro. Puede ser una escena, un diálogo, un pensamiento, una frase, una respuesta, etc. Si el oponente contesta bien, gana un punto. Si no, pierde un punto. Los jugadores de cada equipo se reunirán previamente entre sí con su portavoz, que elegirán entre ellos, y pondrán en común las preguntas que cada uno ha preparado para participar; seleccionadas, se realiza el juego el día señalado en estos tiempos:
 1. Colocados los dos equipos uno frente a otro, el animador o animadora se sitúa de árbitro junto a los dos grupos, de forma que pueda oír y ver a ambos equipos.
 2. Dada por el animador o animadora la orden de empezar el primer chico de un equipo hace su pregunta. Contesta el primer chico/a del equipo contrario, si sabe. Si hay respuesta válida, el árbitro, el animador o animadora anota un punto a favor del equipo que ha respondido bien. 
 3. Entonces el chico preguntado interroga al que le preguntó, con una de las preguntas que tiene preparadas. Si contesta favorablemente gana un punto para su equipo. Así discurre la animación hasta que todos los participantes de uno y otro equipo hayan tenido la ocasión de preguntar y de ser preguntados. 
 4. Pueden establecerse varias rondas completas si el número de participantes y el tiempo lo permiten, y también si el libro -extensión, contenido- ofrece posibilidades para hacer tantas preguntas. Si no, se deja en dos rondas o en una sola.
 5. Cuando han terminado los dos equipos, el árbitro lee la puntuación que ha conseguido cada uno. Por cada pregunta no contestada el equipo pierde un punto y por cada pregunta contestada el equipo gana un punto. Entre otras cosas, la puntuación final.
    • ¿De quién hablamos?
Preparado el material y leído previamente el libro por todos, la animación se lleva a la obra de la siguiente manera: 
 1. El animador o animadora o los participantes hablan con brevedad del argumento, solamente para recordar la obra a los participantes. 
 2. Se reparten folios o cartulinas a cada participante o en grupos. Cada chico o cada grupo se pone a confeccionar en cada cartulina o folio la descripción de cada personaje, las características, los aspectos físicos, psicológicos... 
 3. Una vez acabado de elaborar este material, cada participante o cada grupo va leyendo la descripción de cada personaje con todos sus rasgos sin decir de quién se trata para ver si a través de estos rasgos los otros participantes o los otros grupos adivinan de qué personaje se trata. 
 4. Cada chico o cada grupo debe ir completando el personaje diciendo los rasgos que le faltan. 
5. Cuando han intervenido todos los asistentes, el animador o animadora pregunta en general qué personaje es el más atractivo, el más noble, el más generoso, el más limpio, etc., con el fin de destacar las cualidades más importantes del mismo.
    • Y después del final, ¿qué?
Una vez leído un libro, adecuado a los intereses y edad de los participantes en el juego, se comenta. Una vez hecho esto el animador o animadora divide el grupo en tantos otros subgrupos como finales quiere que se haga. 
 1. Cada uno de los grupos debe inventarse otro final, teniendo en cuenta el final del libro. Cada grupo lo hará según una clave: humor, tragedia, drama... Tantos como el animador o animadora quiere que se hagan. 
 2. Después se leerán los finales de cada grupo. 
 3. Se comentarán los fallos y las virtudes de cada uno de los nuevos finales.
    • El debate
El animador o animadora explicará por qué ha escogido el libro en cuestión y qué pretende hacer. Contará en qué consiste un debate y cuáles son las reglas del mismo. 
 1. Se comentará el libro leído entre todos y todas. 
 2. Del comentario saldrá el tema o los temas sobre los cuales decidimos debatir. Si no se llega a un acuerdo, el animador o animadora tratará de ayudar a los participantes a elegir o bien hará la elección democráticamente. 
 3. Se efectuará el debate. El animador o animadora hará de moderador del aquel y habrá un participante que hará de secretario para recoger las ideas más importantes que se vayan sacando del debate. 
 4. Al final, entre todos y todas, se llegará a unas conclusiones. 
 5. El animador o animadora hará un resumen de la sesión y un comentario.
    • - El tablero
Después de leer un libro o contar un cuento construimos un tablero. El número de casillas dependerá de la extensión del libro y del nivel de los niños. Rellenaremos las casillas con nombres de personajes, animales, objetos, etc., que aparecen en el cuento. La primera vez el tablero se hará en la pizarra y se trabajará a nivel oral. Posteriormente cada niño puede construir su tablero y trabajar por escrito con él. Para trabajar el tablero se elige un número y una letra dos veces, de forma que seleccionemos así dos casillas. Con las palabras de las casillas podemos crear: frases, títulos, historias cortas.
 
OTRAS FORMAS DE ANIMAR A LEER

    •  La publicidad 
Una forma muy sencilla de animar a leer es a través de la publicidad que hagamos de los libros, de la utilización de la biblioteca y de la lectura en general. Esta publicidad pueden llevarla a cabo tanto el animador como los mismos niños y es adecuada para cualquier nivel educativo. A continuación enumeramos algunas maneras de hacer publicidad. 
    •  Carteles 
 Se pueden hacer anunciando un libro concreto, animando a la lectura en general o explicando el uso de la biblioteca. Es conveniente que los hagan los niños, trabajando primero oralmente las frases que se van a escribir, las ilustraciones y su distribución. Una vez realizados se expondrán en la clase, en la biblioteca o en los pasillos. 
    •  Recomendar libros 
El animador dirá título, autor, editorial de un libro y hará un breve resumen del argumento. - Los niños podrán decir qué libro les ha gustado más y por qué. 
 - Podemos clasificar los libros con determinados signos previamente acordados con los niños (estrellas, colores, rombos), de forma que puedan expresar de forma graduada cuánto les ha gustado el libro. 
 - La autobiografía lectora: especialmente indicado para el tercer ciclo de Primaria y Secundaria. El alumno contará sus experiencias lectoras a lo largo de su vida. 
- Buzones de cartas: se dejan tres cajas (pueden ser más o menos) decoradas convenientemente. Una será el buzón de las cartas de autores, otra de personajes y la tercera de ilustradores. Cada niño después de leer un libro se pondrá en el papel del autor, personaje o ilustrador y escribirá una carta a sus compañeros recomendando el libro. De vez en cuando, cuando el profesor lo considere oportuno, se sacará una carta de cada buzón y la leerá en voz alta.
    •  Pasear el libro 
 El profesor o el animador lleva un libro a clase y lo deja en la mesa de un alumno sin decir nada, esperando que sea el niño quien lo hojee, quien pregunta
    • Mensajes radiofónicos 
 Con música de fondo se grabarán frases del libro de manera que ofrezcan una visión generalizada de la obra -a partir de 5º pueden hacerlo los niños, eligiendo el libro que más les haya gustado. 
    •  Grabaciones literarias 
 Puede resultar una buena forma de animar a leer que los niños oigan lecturas expresivas de poesías y narraciones. Estas grabaciones pueden realizarlas los animadores, aunque existen algunas de autores españoles en el mercado. También se puede trabajar en la clase la grabación de poesías y narraciones con fondo musical. En el Tercer Ciclo de Primaria se puede dejar libertad a los niños para que, por equipos, elijan los textos que desean grabar. En las grabaciones podemos utilizar algunos recursos que las hacen más atractivas: - Utilizar coros para los estribillos. - Leer cada estrofa una persona distinta. - Dramatizarlas cuando sea posible. 
    • Señaladores de lectura 
 Se puede pedir a los niños que realicen en cartulina señaladores de lectura tomando como referencia los objetos o los personajes de los libros que han leído. Los niños pueden intercambiarse estos señaladores o realizar una exposición con todos ellos. 
    • Concursos de libros 
 Se pueden utilizar los libros de la biblioteca de aula o los que los niños traigan de casa. Se exponen y se realiza una votación para elegir: 
 - La mejor portada. 
 - El libro más bonito. 
 - El libro mejor ilustrado. 
 Al libro premiado se le puede poner una medalla y colocarlo en un lugar preferente de la biblioteca. 
    • La lectura y la narración en voz alta 
Es muy corriente en los primeros años infantiles que los padres o educadores cuenten y lean en voz alta historias a los niños, sin embargo, cuando los niños empiecen a ser mayores dejamos de contar o leer historias porque nos parece que deben ser ellos mismos los que lean. Nuestra experiencia nos ha demostrado que la narración o la lectura en voz alta es un medio muy eficaz de acercar a los niños a los libros independientemente.
    • El diálogo y el debate
 El hablar de los libros leídos, intercambiar impresiones y opiniones sobre ellos es una forma de hacer lectores más críticos y reflexivos y será un buen método de trabajo a partir de tercero. Podemos empezar por dialogar sobre un tema de interés para nuestros alumnos, dejando que haya un libre intercambio de opiniones. Al final del coloquio se recomendarán libros que tratan el tema debatido. Se puede presentar la situación del libro haciendo que los niños se conviertan en protagonistas y pidiéndoles que expliquen como actuarían ellos en esas circunstancias. Después el animador presentaría el libro del que, sin saberlo, hemos estado hablando. Los alumnos también pueden convertirse en animadores si, después de leer un libro, realizan una entrevista imaginaria (a ser posible caracterizados) al autor, a los personajes, al mismo libro... dejando que luego los alumnos espectadores también hagan preguntas. 
    • Fichas de lectura 
Para que no resulten una carga para los niños, convirtiéndose en motivo de alejamiento en lugar de acercamiento a los libros, deben cumplir algunas condiciones: - Serán lo más sencillas posibles. - Tendrán carácter voluntario. - Su objetivo será orientar a futuros lectores de ese libro, no evaluar a quién ha realizado la lectura. Algunos apartados que puede incluir una ficha de lectura serían: - Título. - Autor. - Editorial. - N.º de páginas. - Clasificación personal del libro (con dibujos previamente acordados). - Hablar de un personaje. - Vocabulario: palabras nuevas. - Nivel de lectura: alto, medio, bajo. - Apartado libre. No conviene realizar fichas antes de quinto curso. 
    • Encuentros con autores 
Siempre resulta atractivo y motivador para los niños conocer a los autores de los libros que leen. La mayoría de las editoriales ofertan a los centros este tipo de encuentros, la tarea del animador o del profesor consistirá en elegir el libro y el autor más adecuado. 
    • Colección de poemas 
A todos los niños les gusta coleccionar cromos. Nosotros proponemos una colección de poesías. Vamos a trabajar con tres clases de 30 alumnos y una colección de nueve poesías. Elegiremos nueve poesías. De cada poesía prepararemos una ficha, en la que la poesía se repita nueve veces (nueve cromos repetidos) y haremos diez copias. Distribuiremos las copias por las clases de forma que para completar la colección los niños tengan que cambiar las poesías que les hemos proporcionado con todos los compañeros del nivel.  
    • 8.7- Los padres y la animación a la lectura
 Está fuera de dudas la importancia que tiene la colaboración de los padres en la tarea de hacer niños lectores. Es necesario comentar a los padres, bien mediante circulares o en reuniones de tutoría, cómo pueden ayudar a sus hijos para que se acerquen a la lectura. Algunos consejos pueden ser:
 Para los más pequeños
 - Cuente historias a sus hijos, lea cuentos en voz alta siempre que le sea posible. - Cuente historias de su familia, enséñele refranes, adivinanzas, canciones de corro, trabalenguas. 
 - Lea fragmentos de cuentos y libros a sus hijos y deje que ellos continúen la lectura. Si el niño se cansa, lean a medias: un renglón usted, un renglón el niño. 
 - Deje que el niño le lea a usted o le cuente cuentos. 
Para los mayorcitos 
 - Forme una biblioteca para sus hijos con libros apropiados a su edad y que estén de acuerdo con sus intereses y necesidades.
 - Persuada a sus hijos para que gasten una parte del dinero que les da para sus necesidades (paga) en libros. 
 - Participe en las lecturas de sus hijos, hable con ellos acerca de lo que han leído y sobre lo que les gusta de sus lecturas. 
 - Ayúdele a ser responsable si utiliza algún servicio de préstamo de libros (Bibliobús, biblioteca de aula o de centro) para que cuide los libros y los devuelva a tiempo. El profesor también debe informar a los padres sobre las normas de préstamo de libros, pidiéndole que ayude al niño a cumplirlas. También puede recomendar a los padres libros adecuados para su hijo, especialmente en Navidades o final de curso, tiempos adecuados para regalar libros.















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